Por: Yanelys Hernández Cordero
El Email Marketing o como también se le conoce: emailing o email comercial, ha sido una de las herramientas publicitarias más utilizadas por las grandes empresas y a su vez, una de las más efectivas. Se trata de un canal para comunicarte con tus públicos de una manera personalizada y que a pesar de su antigüedad (más de 40 años desde su fundación) si lo comparamos con Twitter (2006), Instagram (2010) u otras plataformas de las que se nutre el marketing digital; el email marketing ha demostrado estar más vivo que nunca. De hecho, según estudios realizados por Statista Research Department en el 2019 debieron existir cerca de 5 mil millones de usuarios de email, lo que representa más de un tercio de la población mundial.
Si bien los orígenes del correo electrónico datan de 1962 (antes de Internet), hablamos de la existencia del email marketing desde que se envió el primer correo de forma masiva en 1978. Durante mucho tiempo este tipo de email no logró alcanzar todo su potencial, en parte porque se empleaba como una versión digital de la tradicional correspondencia, de manera desordenada y donde no se segmentaban sus destinatarios; lo que ocasionaba que los mensajes muchas veces no iban dirigidos a quienes lo recibían. El email marketing fue visto en su primera etapa como sinónimo de spam o comunicaciones intrusivas. Pareciera contradictorio, ¿no?
La evolución del emailing llegó junto al siglo XXI covirtiéndose en una manera de hacer crecer tu negocio. Parte de este progreso se ha enfocado no solo en las estrategias que potencia el email marketing sino precisamente en la segmentación de la lista de emails y la calidad de esta, así como la utilización de sistemas más técnicos y potentes para los envíos.
Seguro recibes constantemente correos de este tipo con informaciones referentes a pasajes aéreos, descuentos y promociones, confirmación de compras, boletines, etc. Pero, ¿cómo construir un email comercial adecuado a los valores y la misión de tu empresa?
Si bien cada organización debe impregnarle su propio estilo, hay elementos comunes que permiten que esta comunicación sea más eficaz. Emplea asuntos creativos y cortos, que capten la atención de tu audiencia. Utiliza un lenguaje adecuado teniendo en cuenta el propósito de tu comunicación, manteniendo los textos concisos y no olvides incluir enlaces a tu sitio web. Otro aspecto a tener en cuenta es el diseño, debido al formato flexible de este tipo de correos puedes usar imágenes, GIF u otros elementos visuales que hagan más atractivo tu mensaje. Por último, te recomendamos definir una periodicidad para tus emails, lo que debería repercutir positivamente en tus estadísticas de recepción.
Una de las principales ventajas que tiene el uso del email comercial en el posicionamiento de tu marca es que puedes consultar informes en tiempo real para medir los resultados y no necesitas invertir mucho presupuesto en ello. Incluso puedes preveer el alcance de tus contenidos con más exactitud que empleando las redes sociales, pues recibirán tu mensaje en su bandeja de entrada tantas listas de correo como selecciones, siempre que estén activas y no exista ningún problema técnico.
No se trata de que desestimes los otros canales de comunicación y enfoques toda tu campaña en emails comerciales; sino que tengas en cuenta el emailing como otra herramienta, que dependiendo de tu plan, podría ser incluso la plataforma del manifiesto básico de tu campaña publicitaria.
Un comentario
Excelente, muy intructivo